Cercos Eléctricos
Un cerco eléctrico está construido a base de alambres tensos que cubren un cierto perímetro.
A su vez, están conectados a una central de comando que emite pulsos de descargas eléctricas con el
fin de impedir ser traspasados.
Un cerco eléctrico, también conocido como cerca eléctrica o valla electrificada, es un sistema de seguridad diseñado para proteger perímetros al generar una descarga eléctrica no letal en caso de intento de intrusión o contacto con la cerca.
Aquí se describen sus principales características:
¿Cómo funciona un cerco eléctrico?
Un cerco eléctrico funciona a través de la electrificación de alambres o barras conductoras que rodean el perímetro que se quiere proteger.
Cuando alguien intenta tocar o cruzar la cerca eléctrica, se cierra un circuito eléctrico, lo que provoca una descarga eléctrica pulsante de alta tensión y baja corriente. Esta descarga es dolorosa pero no letal, y su objetivo es disuadir y detener a posibles intrusos.
Elementos principales de un cerco eléctrico:
Alambre o Barras Conductoras: Son los componentes que se electrifican y rodean el área a proteger.
Energizador o Controlador: Genera la energía eléctrica necesaria para electrificar los alambres o barras conductoras.
Batería de Respaldo: Suministra energía en caso de cortes de energía eléctrica.
Aisladores: Sujetan y aíslan los alambres conductores de los postes de soporte.
Postes de Soporte: Sustentan los alambres o barras conductoras en su lugar.
Sirena de Alarma: Activa una alarma sonora en caso de intrusión.
Sensores de Impacto: Detectan intentos de corte o manipulación de la cerca.
Puesta a Tierra: Completa el circuito y asegura que la descarga sea efectiva.
Beneficios de un cerco eléctrico:
Disuasión Efectiva:
La amenaza de una descarga eléctrica disuade a posibles intrusos y previene intentos de entrada no autorizada.
Protección Activa:
Actúa como una barrera física activa, deteniendo a los intrusos antes de que ingresen a la propiedad.
Seguridad No Letal:
Ofrece una respuesta de seguridad sin causar daño grave a las personas.
Fácil de Mantener:
Requiere un mantenimiento mensual relativamente sencillo para garantizar su funcionamiento adecuado.
Funciona en Condiciones Adversas:
Sigue funcionando en condiciones climáticas adversas como lluvia o viento.
Compatibilidad con Otros Sistemas:
Puede integrarse con sistemas de alarma y monitoreo para una protección más completa.
Personalización:
Se puede adaptar a las necesidades específicas de cada propiedad.
En resumen, un cerco eléctrico es un sistema de seguridad que utiliza una descarga eléctrica no letal como medida disuasoria y de protección perimetral.
Ofrece una protección efectiva y activa, así como la flexibilidad de personalización para satisfacer las necesidades de seguridad de diferentes propiedades.
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